Tras una larga espera (casi dos meses), por fin me llegaron las barras de protección de Holan para la AT. Ya tengo montados los cubrepuños, así que lo único que falta ahora para poder hacer pistas con tranquilidad es un par de neumáticos de tacos.
Recogí las barras de la empresa de paquetería y mientras iba sacando las herramientas al jardín me iba preparando mentalmente para los retos que Holan iba a proponerme esta vez: ¿tornillos desaparecidos?¿la arandela fugada?¿la tuerca que huyó?¿agujeros que no encajan? Basándome tanto en experiencia personal con las maletas como por lo que he leído en foros, sabía que algo no iba a salir como lo había planeado. Y no me equivocaba.
La sorpresa llegó nada más desenvolver las defensas superiores. Holan fabrica dos modelos, el ‘estándar’ y el ‘Pro’. La diferencia principal, aparte de una forma un poco distinta y la posición de la barra que cruza por debajo del faro, es que el modelo ‘Pro’ tiene dos puntos de montaje adicionales que van en los soportes de los radiadores de la moto. Tanto si lo quieres como si no, si compras a través del distribuidor en España, esta es la única opción disponible, pero… ¡surprise motherf***er! Las mías no tenían los puntos de montaje adicionales. Tenían la forma de las ‘Pro’, desde luego, pero esa parte faltaba.
Había elegido Holan porque me gusta el hecho de que cubran tanto el carenado como los productos de Honda, Touretech y Hepco & Becker por bastante menos dinero, pero también porque ya incluyen los puntos de montaje para los antiniebla. En cuanto a la resistencia, habrá que ver con el tiempo y las caídas. Ninguna de las alternativas (excepto las de Mototek) tienen los puntos de montaje a los radiadores, y después de esperar dos meses no tenía ganas de enviarlas de vuelta y volver a esperar otro tanto, especialmente cuando están a punto de llegar las vacaciones y necesito la moto equipada para el viaje, así que decidí quedármelas y pedir que me reembolsen la diferencia (las ‘Pro’ cuestan 25€ más). Ahora a ver si no había más “sorpresas” (aparte del ya conocido hecho de que Holan no incluye instrucciones en sus productos).
Las buenas noticias sobre las defensas Holan es que para instalar tanto las superiores como las inferiores no hace falta quitar el colector de escape, ya que no van montadas en el tornillo superior del soporte frontal del motor, lo que facilita mucho las cosas.
Decidí empezar por las defensas del motor, ya que solo tienen dos puntos de montaje cada una y el proceso es sencillo. En la parte trasera utilizan la rosca de la pieza de plástico que evita que las botas rocen con el chasis. Quitar el tornillo Allen y tirar de la pieza de plástico a ambos lados de la moto.
Holan incluye dos tornillos Allen de mayor longitud y con una arandela para sustituir los originales. (Me gusta el detalle de que parecen de bastante mejor calidad). De momento no falta nada.
En la parte delantera, las de la derecha se montan en uno de los tornillos que conectan la cuna que viene de debajo del motor al nervio que pasa entre los radiadores.
El tornillo original es suficientemente largo, de modo que no se incluye otro distinto. Cuesta un poco sacar el tornillo con los dedos y luego volver a posicionarlo, pero tanto para aflojarlo al principio como para apretarlo después hay suficiente espacio para trabajar con una llave plana.
Hay gente que ha tenido problemas con la plaqueta de la parte trasera de las defensas porque tocaba en el protector de plástico de la campana del embrague y lo doblaba un poco. Algunos lo han dejado así, otros han limado o cortado un poco el plástico (punto 2 en la foto, que es de un modelo con DCT). En mi caso no hubo problemas.
La defensa izquierda se fija al tornillo inferior del soporte delantero del motor, punto que comparte con la defensa del carenado, así que hay que montar las dos al mismo tiempo.
Llegados a este punto, lo más sencillo es presentar las dos mitades de las defensas del carenado, la defensa de motor izquierda, meter todos los tornillos, tuercas, arandelas y separadores e ir apretando uno a uno. Es mucho más fácil si se tiene un par de manos extra para ayudar a aguantarlo todo, así que reclutad un amigo con la promesa de unas cervezas.
Aquí es donde tuve el segundo y último problema. Las defensas de motor y carenado son dos productos separados; se pueden comprar y montar independientemente una de la otra, o las dos combinadas. El tema es que Holan no tiene en cuenta los que van a montar las dos, lo que significa que en lo que se refiere al punto de montaje en el tornillo de abajo del soporte delantero del motor, incluyen un tornillo más largo con las defensas de motor para compensar por el grosor extra de la plaqueta de la defensa, y otro tornillo de exactamente la misma longitud para compensar el grosor extra de la plaqueta de la defensa del carenado. ¿Veis hacia dónde va la cosa? Al poner ambas plaquetas juntas en el mismo sitio para montar las dos defensas, ninguno de los dos tornillos incluidos es lo bastante largo.
Tuve que dejarlo todo a medio montar e irme a pie a buscar el tornillo adecuado. Más de una hora y tres ferreterías especializadas más tarde, conseguí uno.
En la parte superior las dos mitades de las defensas del carenado van unidas con un par de tornillos Allen de color plata que destacan de mala manera en las barras negras. Sería una buena idea pintarlos o sustituirlos por unos negros.
El otro punto de montaje de las defensas del carenado (a no ser que sean las ‘Pro’) es debajo del faro. Se incluyen dos separadores de plástico con tornillos y tuercas. En mi caso, todo encajó a la primera sin tener que doblar ni modificar nada.
Ahora solo queda ver cómo cumplen cuando se me empiece a caer la moto.