Aprendiendo a destalonar un neumático

Cuando me fui de viaje de aventura por primera vez, la moto tenía neumáticos sin cámara, de modo que solamente llevaba un kit de reparación de pinchazos de los que tapan el agujero son tener que desmontar la rueda (que tampoco me sirvió de nada cuando doblé la llanta…)

La moto nueva tiene neumáticos con cámara, lo que significa que si pincho tendré que desmontar el neumático para sacar la cámara y substituirla o repararla. Ya hace un año que tengo la moto y, a pesar de que llevo un par de cámaras, dos desmontables y las herramientas para desmontar la rueda, nunca he practicado cómo desmontar el neumático. Me iba diciendo que tenía que aprender a hacerlo antes de tener que lidiar con un pinchazo de viaje, de noche, bajo la lluvia y en medio de la nada, pero no encontraba el momento.

Ahora que tenía que llevar a reparar la llanta de la V-Strom después de este incidente era el momento perfecto para ver si era capaz de destalonar el neumático y sacarlo. La V-Strom tiene ruedas sin cámara, así que los laterales son más rígidos y es más difícil destalonarlos. Si lo podía hacer con esta rueda, las de la AT deberían ser más fáciles.

Con la ayuda de un amigo nos pusimos manos a la obra. Desmontamos la rueda de la moto, la pusimos en el suelo y lo intentamos con los desmontables primero. Usé un protector para evitar dañar la llanta y, a pesar de que los desmontables entraban con facilidad, tal y como me esperaba, era imposible destalonar el neumático solo con eso.

Hay varias maneras improvisadas de destalonar un neumático. La que yo quería probar no usaba tablones de madera, mordazas ni herramientas especiales; se trata de usar la pata de cabra y el peso de la moto para destalonar el neumático.

Pusimos la rueda al lado de la moto de mi amigo (la mía estaba aparcada demasiado cerca de la pared para poder inclinarla bien), la inclinamos a la derecha, pusimos la rueda bajo la pata de cabra, la inclinamos de nuevo a la izquierda y la pata de cabra destalonó el neumático sin demasiada dificultad. Podemos decir que el método funciona.

Susto en la autovía

Hace unos días, mientras me dirigía al trabajo por la C-17, al cambiar de carril para adelantar un coche me encontré de golpe con un taco de madera que debía haber caído de un camión.

No tuve tiempo de esquivarlo y la rueda delantera impactó contra él a unos 100km/h. El taco tenía un tamaño considerable, y noté como la moto se despegaba del asfalto y el taco rozaba el neumático trasero mientras me levantaba en el aire. Fue solo un instante, pero me dio tiempo a ser perfectamente consciente de la situación y pensar que si la moto empezaba a dar bandazos al caer, la cosa podía terminar muy, muy mal para mí, así que me agarré bien al manillar y me preparé para lo peor.

La moto volvió al suelo y se meneó un poco, pero casi inmediatamente recuperó la línea recta. Consciente de que un golpe tan fuerte podía haber destrozado el neumático delantero, solté el gas y frené suavemente con el freno trasero para perder velocidad sin cargar la rueda de delante. Parecía que el manillar vibraba un poco, pero eso era todo, el neumático no se había deshinchado. Como había bastante tráfico y mi salida era la siguiente, decidí no parar en el arcén, que siempre puede ser peligroso, y seguí adelante. Fuera de la autovía y con la moto y aparcada, me acerqué a examinar la rueda y me encontré con esto:

El golpe había sido solo en el lado derecho y, a pesar de que la llanta se había doblado bastante, seguía aguantando el aire, a diferencia de lo que me pasó en Kazakstán.

Llamé al seguro para ver si aquello estaba cubierto de alguna manera, aunque sin demasiadas esperanzas, ya que esta moto tiene una póliza a terceros bastante básica.

Efectivamente, me dijeron que mi póliza no cubría daños propios, y que si no había visto de qué camión había caído el taco, ni tenía un atestado de la policía conforme había un objeto peligroso en la vía, me tocaba a mí correr con los gastos, así que lección aprendida: Si a alguien le ocurre algo similar, lo que debe hacer es detenerse allí mismo y notificar a la policía la presencia del objeto en la vía. Si hace falta, hacer fotos, e insistir en conseguir el atestado. Con esto quizá tengáis alguna posibilidad de reclamar a la autoridad responsable de esa vía el coste de la reparación, aunque tampoco está garantizado…