Playas rocosas y marisco

Día 61 – Sábado 24 de agosto – Omis (0km)

Nos levantamos muy tarde, contentos de no tener que despertarnos al son del despertador a las 7 am para otra jornada encima de la moto, y pasamos el día haciendo lo que había venido a hacer a Croacia: nada.

Cogimos las colchonetas de la tienda y los nuestros respectivos libros y bajamos a la playa. Estábamos en una zona a sólo dos kilómetros de Omis, con muchos apartamentos, y teníamos un poco de miedo de encontrar la playa abarrotada, ya que las playas son algo difíciles de encontrar en Croacia, la mayor parte de la costa son rocas escarpadas que hacen difícil encontrar un sitio donde darse un baño, pero por suerte descubrimos que había mucha menos gente de la que nos habíamos temido y el ambiente era muy tranquilo y relajado. Extendimos las colchonetas y nos pasamos el día tomando el sol, leyendo y nadando en las aguas del mar Adriático.

Por la noche fuimos hasta el centro en moto para buscar un sitio donde cenar una mariscada. Había pasado unas de las mejores vacaciones de mi vida en Croacia hacía años, y una de las cosas que recordaba con más cariño era una cena así en Omis.

IMG_3188

Encontramos un restaurante en una de las callejuelas estrechas del casco antiguo y nos dimos el gusto de una cena a base de pescado y marisco. Tras la cena compramos un par de helados y subimos por un camino estrecho y empinado cortado en la roca hasta la fortaleza del pueblo, donde justo terminaba un concierto. Ya era oscuro y desde allí arriba teníamos una vista privilegiada de la ciudad.

IMG_1168

De vuelta al apartamento en la moto recordé como, cuando estaba preparando el viaje y ya no me quedaba presupuesto para unas luces extra para la moto, me dije que no iba a conducir por la noche, y sin embargo aquí estaba, no solo conduciendo por la noche, sino conduciendo en pantalones cortos, sandalias, camisa de manga corta y con pasajera. Tras tantos días de calor asfixiante y frío intenso metido en el aparatoso traje, sentir la cálida brisa del mar en mis brazos y piernas era un verdadero placer.

Self service

Día 43 – Martes 6 de agosto – Umeå (0km)

Por la mañana fui a pie hasta la estación de servicio donde Lena me había dicho que seguramente podría hacer la revisión de la moto yo mismo para ver si era posible y preguntar cómo funcionaba. Llevaba todas las herramientas y recambio conmigo excepto el aceite, ya que originalmente contaba con hacer las revisiones a la moto yo mismo en medio de la nada, y ahora, a pesar de que sería más fácil y práctico buscar un taller, quería hacerlo yo mismo para ahorrar algo de dinero que vendría muy bien, pero el problema era desahacerme del aceite usado adecuadamente, no quería simplemente tirarlo en medio del campo.

Cuando llegué a la estación de servicio vi un edificio con seis puertas de garaje en la parte de detrás, un par de ellas abiertas, una con un hombre limpiando el coche con una manguera a presión y otra con un coche en un elevador hidráulico y dos hombre trabajando debajo, así que pensé que ese debía ser el lugar correcto. Entré a preguntar en la gasolinera y me dijeron que los garajes se alquilaban por minutos, y que contaban con instalaciones para reciclar aceite, así como agua y aire a presión. Estaba, no lo olvidemos, en el país que inventó Ikea, y el hágalo usted mismo es muy popular aquí. Se puede alquilar herramientas o espacio para hacer prácticamente cualquier cosa imaginable uno mismo. Me dieron las llaves para el garaje numero 2 pero había un problema con los cubos para el aceite, estaban pensados para poner debajo de un coche en un elevador, así no había forma posible de meterlo dabajo de la moto, y levantar la moto con el elevador tampoco serviría de nada, ya que el cárter está en medio de la moto longitudinalmente, no a lo ancho. El chico de la gasolinera se fue a intentar encontrar una solución y al cabo de poco rato volvió con un cubo viejo que cortó por la mitad para poder meterlo debajo de la moto. ¡Bien!

IMG_0417

Me pasé toda la mañana allí, ya que no solo tenía que cambiar el aceite, sino también el filtro del aire, lo que implica desmontar el depósito de gasolina. Esta es una de las cosas que no me gusta de la V-Strom y definitivamente algo que tendré en cuenta cuando llegue el momento de sustituirla: lleva demasiados plásticos y se tarda mucho en quitarlos todos cuando toca hacer la revisión.

Cuando hube terminado, limpié la moto, cosa que no había hecho desde Astrakán, y la pobre estaba cubierta en varias capas de polvo, barro, insectos y trozos de plantas. Al final salió por 88€, incluyendo el precio del aceite, un juego de fusibles y un par de guantes de goma que compré. No está mal.

Dejé la moto otra vez en casa de Lena y me fui a ver algunas de las cosas que me había recomendado por la ciudad. Justo pasada la gasolinera había una pequeña colina cubierta de bosque, y me había dicho que allí había un museo al aire libre con casas tradicionales suecas, y también campamentos Sami, que habían sido transportados de diferentes partes del país hasta allí.

IMG_0436

Era una visita muy interesante, había granjas tradicionales, graneros, establos, almacenes, un molino y tres campamentos Sami, todos ellos edificios originales.

IMG_0424

Las explicaciones estaban en tres idiomas, incluyendo inglés, y también había un sistema de audio guías muy inteligente. De vez en cuando te encontrabas con un aparato metálico redondo montado en un poste con una manivela que había que hacer girar durante unos 20 segundos; eso generaba suficiente electricidad para que el aparato reprodujese la explicación. No hacía falta instalación eléctrica, ni baterías que cargar, ni equipos de audio guía que la gente pudiese robar ni nadie para distribuirlos. Muy práctico para una exposición al aire libre.

IMG_0431

Después de esto bajé hasta la ciudad y paseé por las calles hasta encontrar el río, y al lado del río, el edificio del museo de arte moderno que Lena también me había recomendado. Era un edificio nuevo, de estilo muy escandinavo: madera y cristal por fuera, paredes blancas y espacios abiertos por dentro, muy agradable. Tenía seis pisos y al igual que el museo al aire libre de la colina, era completamente gratuito.

IMG_0442

Cuando estaba a punto de terminar el último piso, Lena me mandó un mensaje de texto invitándome a un conceirto que iba a tener lugar esa tarde-noche en la playa. El plan sonaba muy bien, así que regresé al apartamento, donde conocí a una colega de Lena de la Universidad de Umeå, una mujer de Colombia que llevaba más de 20 años en Suecia y trabajaba en el departamento de español. Nos llevó en coche hasta la playa donde había el concierto y buscamos un buen sitio para estirar unas mantas y sentarnos en la arena. Había bastante gente de todas las edades, sentados en mantas o en sillas de picnic, y el ambiente era muy agradable. Era una especia de festival de música, y vimos varios grupos con estilos que iban del folk al jazz, incluyendo rock y versiones.

IMG_0445

Volvimos a casa sobre las 11 pm y antes de acostarnos tomamos un café, que se convirtió en una larga conversación sobre política, clichés, la UE, la enseñanza, y muchos otros temas interesantes, y terminamos yendo a la cama bastante tarde. Como Lena tenía que madrugar para ir a trabajar al día siguiente, nos despedimos antes de dormir y le di las gracias por su hospitalidad.

IMG_0447

Al final había decidido bajar por la costa sueca hasta Estocolmo y cruzar a Finlandia desde allí por varias razones: no era tan caro como pensaba y aún podía viajar dentro de mi presupuesto, me habían dicho que el paisaje en la costa era muy bonito y quería tener unos días para que me mirasen la cadena en un taller, ya que seguí haciendo ruido a pesar de limpiarla y engrasarla a menudo.

Otro baño en el Volga y un tatuaje

Día 20 – Domingo 14 de julio – Astrakán (0km)

Hoy me pasé la mañana actualizando el blog, contando días y kilómetros para ver lo que puedo hacer una vez la moto esté reparada y envié un correo a Stephen Stallebrass, que hizo la misma ruta que estoy considerando yo ahora.

Por la tarde Dasha, una de los CouchSurfers de la cidad, me llevó a nadar en el Volga. Habíamos quedado en una parada de autobús al principio del puente que cruza el río a través de una isla que es donde están las playas, y caminé durante más de 6km en un calor de 40ºC para llegar porqué quería pasar por el centro andando en vez de coger un autobús.

2013-07-14 17.24.45

La playa fluvial hubiese sido un sitio genial si no fuese por el hecho de que había botellas vacías y plásticos por todas partes, parece que los rusos son incapaces de mantener un sitio limpio a parte de sus propias casas, lo que es una lástima, pues era un sitio muy bonito. Me di un baño y luego Dasha sacó un tubo de henna y empezó a practicar dibujando un tatuaje en su pierna. Me contó que quería sacarse un dinero extra haciendo tatuajes a la gente en la playa en verano, y cuando terminó me preguntó si podía hacerme uno en el brazo, así que me llevo un souvenir de Astrakán.

2013-07-14 18.54.44

De vuelta al apartamento, comprobé mi correo y vi que Stephen me había respondido, con algunos consejos sobre la ruta que tomó. También intenté encontrar información sobre cómo desbloquear el teléfono yo mismo, que puede ser más fácil que intentar explicar a un ruso en una tienda de telefonía lo que necesito. Más noticias sobre eso mañana.