Tras el fracaso de intentar reparar la llanta aquí en Barcelona, sopesé mis opciones:
- Atarla al portaequipaje de la AT, ir hasta Astrakán y que me la arreglaran allí.
Por muy tentador que sonara, no tenía el tiempo ni el dinero para ello (aún, pero quiero volver en el futuro).
- Comprar una llanta nueva.
El precio de venta de una llanta nueva supera los 500€, que debe ser más o menos la mitad de lo que vale mi moto con 160.000 kilómetros, así que eso tampoco era una opción.
- Encontrar una llanta de segunda mano.
Eso ya era una opción más realista. Primero fui a ver a Fabio en Hamamatsu Motor y le conté el percal. Estuvo de acuerdo que una llanta de segunda mano era la mejor alternativa y enseguida me encontró una online, pero venía de un desguace profesional y era un poco cara.
La opción más barata sería buscar una de un particular a través de los foros de motos y tiendas online, así que quedamos en que lo intentaría por mi parte y si no encontraba nada, me pediría la que habíamos visto.
El problema es que cualquier elemento en la parte delantera de una moto (llanta, horquilla, faro, etc.) es lo primero que se rompe en la mayoría de accidentes, así que encontrar una llanta en buen estado iba a ser una tarea complicada, sobre todo si la necesitaba rápido. Para empeorar la cosa, las ruedas de los modelos con y sin ABS no son intercambiables, y la de la V-Strom 1000 tampoco sirve. Me pasé una semana de página en página y conseguí encontrar hasta cuatro llantas, pero eran todas del modelo sin ABS. Di con una en el sur de España; estaba en buen estado y era barata, pero no sé por qué el tipo que la vendía me tuvo cuatro días esperando para confirmar finalmente que era sin ABS. ¡Argh!
Llamé a Fabio para que encargara la que habíamos visto, pero ya se había vendido. ¡Estas cosas vuelan! Volví a la búsqueda y finalmente encontré la adecuada: ABS, modelo 2007. El problema es que era plateada, no negra. Y estaba en Italia. Y era más cara que todas las anteriores… Pero llegados a este punto no me podía permitir seguir buscando algo mejor, y aun así era mucho más barata que una nueva, así que la pedí.
Una semana más tarde llegó. Me la llevé a casa, abrí el embalaje y comprobé que fuera la correcta.
Los códigos eran los mismos:
Y también los puntos de montaje de los discos de freno, que son la principal diferencia entre el modelo con ABS y el modelo sin. En el segundo van montados cerca del centro, en el primero tienen puntos de montaje más hacia el exterior para dejar espacio al disco del sensor del ABS:
¡Genial! El único pero era que a pesar de que las fotografías en el anuncio mostraban la llanta sin neumático, había llegado con uno viejo montado, imagino que para proteger el borde durante el transporte. Estaba en su sitio e hinchado, lo que significaba que me volvía a tocar destalonarlo y sacarlo otra vez… Y ahora sin la ayuda de un par de manos extra. Ah, y era la semana más calurosa en lo que llevábamos de año. ¡Hurra! Bueno, de nuevo, así practico para el futuro. Aquí podéis ver cómo destalonar el neumático con la pata de cabra si estáis solos: