El pueblo fantasma

Día 21 – Jueves 18 de agosto – De Blagoevgrad a Rila y a Bansko (135km)

Íbamos a trasladarnos a una población diferente para estar más cerca del parque natural de Pirin pero, una vez más, no teníamos aún información sobre excursiones en la zona, así que sabíamos que no íbamos a subir a la montaña hoy. Eso, y el hecho de que la población adonde íbamos estaba a tan solo una hora, nos hizo decidir volver a Rila por la mañana e intentar visitar el monasterio antes de ir hacia allí.

Esta vez habíamos hecho los deberes y encontramos el monasterio sin problemas, era simplemente cuestión de ir más lejos valle arriba, pero no teníamos tiempo el día anterior y nos lo hubiéramos encontrado cerrado.

Al igual que con el telesilla, nos encontramos coches aparcados en la carretera un rato antes del monasterio, pero cuando llegamos un policía nos dejó aparcar la moto al lado de la carretera en la esquina misma del edificio. Vimos que no era el único agente de policía, había bastantes, además de guardas de seguridad privados y varias furgonetas con antenas parabólicas de distintos canales de televisión.

DCIM123GOPROPregunté de qué iba el asunto y me dijeron que el líder religioso más importante del país, no recuerdo exactamente con qué cargo, obispo, arzobispo, papa… estaba oficiando la misa ese día, y además el presidente de Bulgaria también se encontraba allí.
Por suerte, aparte de la presencia policial y de los medios, el monasterio no estaba particularmente lleno, así que pudimos disfrutar de la visita.

20160818033204Al atravesar el arco de la puerta principal el contraste entre los muros de piedra exteriores, que son casi de fortaleza, y los arcos pintados que sostienen los diferentes niveles de la residencia es sorprendente.

20160818032651Sabía que se trataba del monasterio más grande del país, y una de sus principales atracciones turísticas, pero debo admitir que superó con creces mis expectativas.

Tras la visita bajamos por el valle de vuelta a la zona de Blagoevgrad y el calor, y luego otra vez montaña arriba, esta vez hacia el parque natural de Pirin, contentos de tener temperaturas razonables de nuevo.

Habíamos encontrado alojamiento en una especia de hotel-resort de esquí en Bansko, que habíamos elegido porque aparentemente era la población principal de acceso al parque. De camino hacia allí vimos incontables carteles en los bordes de la carretera anunciando no solo spas y tiendas de deportes, sino casinos y discotecas. No parecía precisamente mi tipo de lugar…

Llegamos al hotel, aparcamos la moto y entramos en la zona de recepción con la gente mirándonos como si fuéramos marcianos. Ahí estábamos, con los cascos en la mano, botas, pantalones y chaqueta de moto, sudando en el calor del verano mientras los huéspedes iban pasando con brazaletes de todo incluido y un cóctel en la mano camino de la piscina, desde donde llegaba música pop a todo trapo. Esto no era el sitio ni para moteros ni para montañeros, eso estaba claro, pero bueno, era increíblemente barato, incluía desayuno, cena y bebidas y teníamos un estudio para nosotros solitos.

Por la tarde fuimos andando al centro para intentar encontrar información sobre las rutas del parque y nos sorprendió ver lo vacío que estaba. Aparte de cuatro o cinco grandes complejos hoteleros como el nuestro, que hacían ofertas todo incluido por cuatro duros para atraer clientes en verano, el resto del pueblo estaba completamente muerto. Vimos calles enteras de hoteles, restaurantes, tiendas de alquiler de esquís, bares, discotecas, casinos, centros comerciales, hasta una sex shop y un local de striptease… todo cerrado. Solo unas pocas tiendas de deportes de rebajas y de suvenires seguían abiertas en el centro, con dependientes con pinta de estar mortalmente aburridos tras los mostradores. La estación es esquí pasado el pueblo parecía enorme, de modo que estoy seguro que todas estos servicios deben cubrir las necesidades de un número muy elevado de personas durante la temporada de esquí, per nunca había visto semejante contraste antes. Ni tan siquiera pudimos encontrar un supermercado abierto, y al final compramos algo de comida para llevar a la montaña al día siguiente en una especie de colmado a un precio exorbitante. ¿Qué come la gente que vive aquí?

20160818101929También encontramos la oficina de turismo, donde nos dieron información sobre otro recorrido por lagos y sobre el pico más alto del parque, el Vihren, que la segunda montaña más alta de Bulgaria. Nuestra intención era subirla al día siguiente, pero la previsión del tiempo no era halagüeña.

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