Día 1 – Miércoles 31 de julio – De Barcelona a Istambul (2240km – en avión)
Aquí estoy, otra vez en la carretera. O, para ser precisos, en el aire, ya que este viaje empieza en la moto.
Hace mucho que quiero volver y termianar mi viaje a Mongolia y, esta vez, en lugar de cruzar Kazakhstan, que es casi todo una extensión interminable de desierto, quería hacer Uzbekistan, Tajikistan y Kyrgyzstan siguendo la Ruta de la Seda a través de las montañas Pamir. El problema era que una ruta así iba a tomar más tiempo que el primer intento, y no podía desaparecer de mi trabajo (ni de mi relación) otra vez durante tantos días, lo que implicaba meter un viaje así en cinco semanas.
La primera idea fue llevar la moto al MotoCamp en Bulgaria en Semana Santa, dejarla allí hasta el inicio de mis vacaciones de verano, iniciar la ruta vía Turquía y Georgia para empalmar con la ruta original en Astrakhan, hacer las Pamir, ir hasta Mongolia y luego mandar la moto para casa y coger un avión para llegar a tiempo de vuelta al trabajo. ¿Factible? Sí. ¿Aconsejable? Para nada. Eso implicaba ir con prisas todo el viaje y perderse algunas de las mejoras rutas y lugares, así que miré un plan B.
Cuanta más información tenía de la Pamir Highway, más me atraía esa ruta, y también llegué a la conclusión de que Mongolia se merecía algo más que cruzarla apresuradamente en una semana, así que decidí centrarme en la región de las Pamir.
Comenté el plan con algunos amigos y esta vez no costó demasiado encontrar un compañero de viaje: Marc mi vecino (ahora ex-vecino), que conocí justo antes de la Route des Grandes Alpes en 2017. Habíamos hecho algunas rutas juntos, incuyendo otra escapada a los Alpes para hacer algunas de las rutas off legendarias (prometo contar ese viaje cuando pueda, ha sido un año movido) y le encantó la propuesta.
Mandamos las motos a Bishkek (la capital de Kyrgyzstan) via Varsovia con AdvFactory y reservamos los vuelos, cosa que nos dejaba cuatro semanas enteras para nuestra ruta.
Primera parada: Istambul, Turquía. Se supone que aquí solo íbamos a hacer una escala para cambiar de vuelo, pero nos retrasaron un día el segundo vuelo, así que eso nos daba 24 horas para visitar la ciudad.