Hacer que te oigan en medio del tráfico es esencial, pero la bocina que viene de serie en la mayoría de motos suena poco mejor que el pitido asmático de una Vespino, lo que significa que yendo rápido o en tráfico denso en ciudad los enlatados pueden no oírte cuando más necesitas advertir de tu presencia.
Cambiar la bocina de la V-Strom era algo que tenía desde el inicio de los tiempos en mi lista de tareas pendientes, pero nunca encontré el momento a pesar de que es una de las motos donde es más fácil instalar una de las bocinas más populares: la Stebel Nautilus, pues dispone de mucho espacio libre.
Luego pasé a la Super Ténéré y la bocina era aun más ridícula, aunque resultó ser debido no a que era una porquería como pensaba yo, sino a que estaba muriendo. Al cabo de aproximadamente un mes de comprar la moto dejó de funcionar. Hora de comprar una como es debido.
No se puede decir que el espacio abundase en la Super en comparación con la V, y tras investigar en varios foros elegí una bocina PIAA Powersports Slim Line. Sustituía a la original sin modificaciones, simplemente desconectar y desenroscar la vieja y poner la nueva en el mismo soporte con los mismos conectores. El consumo eléctrico no es alto, así que no era necesario montar un relé. La diferencia era más que notable, quizá no en cuanto a volumen, pero sí en tono, más similar a un coche, de modo que un enlatado prestaría más atención al oírla.
Contento con el resultado, decidí comprar otra para la AT, y esta vez tuve la suerte de encontrar un pack con dos bocinas, una de 400Hz y otra de 500Hz. La idea es que la combinación de ambas produce un sonido más alto grave. La de 500Hz por si sola ya me pareció más que suficiente en la Super, pero en Ebay el pack costaba lo mismo que lo había pagado por una de 500Hz sola, así que lo pedí.
El problema vino a la hora de intentar encontrar un sitio donde montarlas en la AT. Aquí hay menos sitio que en la Yamaha, y tras experimentar con diferentes posiciones me quedó claro que la única opción fácil era instalar solo la de 500Hz en el emplazamiento de la original. La PIAA es bastante compacta, pero aun así tiene mayor diámetro y profundidad que la de origen, así que hicieron falta un par de pequeñas modificaciones para instalarla debidamente.
Primero, para asegurarme de que quedara lo más cercana posible al radiador y de que la salida no diera de cara con el chasis, lo que amortiguaría el sonido, giré la plaqueta de montaje detrás de la bocina 180 grados. Para ello basta aflojar la tuerca que la une a la parte de detrás de la bocina y girarla como sea necesario. Eso sí, cuidado: la tuerca puede estar atascada debido a la pintura, así que mejor asegurarse de tener la bocina bien agarrada. Hay una muesca al final de la plaqueta y unos salientes de plástico para fijarla en distintas posiciones en incrementos de 90 grados.
Eso dejó los conectores más abajo que los de la bocina original, demasiado abajo para que llegaran los cables originales. Se puede simplemente comprar un alargo o hacer uno, pero son apenas unos centímetros, y para hacer las cosas bien habría que cubrir las conexiones con plástico termoretráctil para protegerlas de salpicaduras. Después de trastear un rato descubrí que se podía soltar el cable del clip que lo fija a un soporte al lado del radiador y pasarlo por debajo del soporte. Va protegido contra el calor e incluso en la nueva posición no queda mucho más cercano al radiador, con lo que no parece que haya riesgo de daño, y así ya se podía conectar a la bocina sin más modificaciones.
Queda muy justa, la parte inferior de la tija queda apenas a un par de milímetros al girar la dirección a tope a la izquierda. Medí las distancias para asegurarme de que el guardabarros no tocase al comprimirse la suspensión, y parece que la única situación en la que podría tocar sería haciendo topes con la dirección girada del todo a la derecha, lo que es poco probable que pase en un uso normal.
Quizá hubiera podido instalar la segunda bocina al otro lado del chasis si hiciera una plaqueta a medida para engancharla a uno de los soportes del radiador, pero aún no he instalado las barras de protección y usan esos mismos soportes, igual que los protectores de radiador que también quiero montar. Esperaré a tenerlo todo montado para ver si se puede.
Con un consumo de corriente de 2,7 amperios no creo que sea necesario montar un relé, así que al final la instalación es sencilla y la mejora en seguridad notable.
Incluso las madres más distraídas en SUVs tamaño Panzer que van mandando WhatsApps con una mano y peleándose con los críos en el asiento de atrás con la otra va a oír la bocina seguro.